Mister de los Cocos

Esto sucedió el fin de semana paseando por la callecita que esta junto al malecón, el día era algo caluroso y sin ninguna nube en el cielo que pudiera hacerte la vida un poco menos difícil.

Mi talón de Aquiles siempre será el calor, estaba muriendo poco a poco; fue cuando dije “Como se me antoja un coquito bien frió”, a lo que rápidamente me conteste – No conozco ningún lugar dentro de la ciudad donde vendan cocos… Como ilusión óptica, a pocos milisegundos después de haber dicho lo que dije; apareció ligeramente a la derecha un letrero que decía “Cocos de Colima”.

Llegamos de manera rápida después de estacionar el carro frente al puesto, ahí mismo fue cuando conocí al Mister de los Cocos; mi baby lo único que me pidió fue que el coco que escogiera estuviera tiernito, han de saber que mientras mas tierno el coco, mas agua tiene!, el Mister le pego unas palmadas a 4 cocos, a lo que de inmediato dijo – Este es el bueno!, mas de 30 años lo avalan con una persona experta en el mundo de esta exótica fruta, así que confié en el…

Lo pelo y de un picotazo con el machete le abrió el centro y coloco un popote; me tome toda el agua fresca casi de un sorbo, después de eso lo partió, desprendió la carne y la corto en pedacitos; la carne estaba tiernita, le exprimió 3 limones, le puso sal y salsa de botella… Shrrrr! (hasta se me hizo agua la boca).

Nos contó que los cocos efectivamente vienen de Colima, pero el los recoge en Tijuana, el es de ese estado, pero vagando un poco por las ciudades que están a la orilla del mar (Mazatlán, la Paz, San Felipe y Puerto Peñasco) llego a Ensenada, a lo que de inmediato se enamoro del clima y aquí se quedo.

Finalmente nos cominos todo el coco y hasta pedimos otro para llevar, jajaja.